Dos jornadas de trial más épico tuvieron lugar en la 3ª y 4ª prueba de la Copa de España de Clásicas 2013

Celebradas el 18 y 19 de mayo en All, Cerdanya, localidad del Pirineo catalán

Un buen número de pilotos se dieron cita para este segundo fin de semana de la Copa de España tras los dos días de All. Una muy buena participación de los pilotos provenientes de las baleares, de la Comunidad Valenciana y un buen puñado de pilotos franceses que, a pesar de no puntuar para la Copa de España, aprovecharon la proximidad del lugar para disfrutar de un muy buen trial.

A destacar la presencia en la jornada del sábado de cuatro grandes pilotos clásicos: Manuel Soler, Jaume Subirà, Xavier Miquel y Lluís Gallach quien, invitados por la organización y con sus dorsales personalizados, decidieron hacer el recorrido juntos ofreciendo a público, controles y pilotos verdaderos momentos históricos realizando las zonas tantas veces como tuvieron por conveniente.

Manuel Soler conduciendo una Bultaco Sherpa, Jaume Subirà, como no podía ser de otra manera a lomos de una Fantic, Xavier Miquel pilotando una Montesa Cota 242 y Lluís Gallach con una Merlín DG-350. El hecho de que participaran sin la presión de la competición al no lucir dorsal numerado (ya hicieron sus ceros en su etapa de profesionales) les llevó a divertirse y divertir a todos.

No podemos sino destacar la gran simpatía de todos ellos, siempre dispuestos a hablar con cualquier aficionado que se les acerque y, en definitiva, volver al trial lo que el trial les dio a ellos.

Es de destacar estas situaciones que nos ofrecen motoclubs invitando a grandes pilotos de épocas anteriores y sobre todo agradecer a estas cuatro estrellas del trial su simpatía, sus atenciones para con todos, compartir sus anécdotas, sus ganas de seguir haciendo trial y demostrar que «quien tuvo, retuvo», y vaya si retuvieron!!!

Y decimos trial épico en estado puro por las inclemencias meteorológicas del fin de semana, especialmente en la jornada del sábado, en el que llovió y nevó fuera medida. Ya la noche del viernes la lluvia no cesaba en la localidad de All, pero lo que pocos esperaban era que a las alturas toda esta precipitación era en forma de nieve. Es por ello que la organización se vio en la obligación de anular 3 zonas (de la 7 a la 9) que eran las más altas del recorrido por la imposibilidad incluso de llegar a las mismas. Con ello se vio acortado el recorrido en 5 kilómetros, en cuanto a longitud pero no en cuanto a dureza.

Las bellas estampas de motos de trial clásicas en la nieve esconden una competición de gran dureza por los barrizales que se acaban provocando lo que deja un terreno muy resbaladizo para los pilotos.

El MotorClub 80, organizador de la prueba, había marcado zonas de niveles óptimos, tal como rezan las especificaciones para la Copa de España 2013, pero la nieve y el agua se encargaron de complicar un poco la dificultad de las zonas. En este sentido el motoclub organizador demostró una buena agilidad en modificar alguna de las zonas que habían convertido casi imposibles.

Aparte de eso, la gran cantidad de agua que bajaba por los torrentes complicaba un poco más la situación, aunque hizo las delicias de los participantes. Se inició la jornada del sábado con la esperanza de que el tiempo aguantara un poco, pero al poco de tomar la salida los primeros pilotos y conforme iban ganando altura comenzó una importante nevada que hacía difícil la conducción ya que muy pocos iban equipados con gafas de ventisca. El recorrido, de aproximadamente 35 km, discurría por las localidades de All, Isòvol, Ger, Meranges y Bellver de Cerdanya. Llegando hasta los 1.787 m de altitud.

Una primera zona muy cercana a la localidad con un acceso que en condiciones normales hubiera sido fácil pero que el barro convirtió en una pequeña trampa. Al día siguiente la organización modificó este acceso en el color amarillo, en verdes y azules quedó igual ya que la curva de barro se convirtió en el gran reto de la zona.

Posteriormente dos zonas muy próximas entre ellas, justo en la línea de la nieve y fue a partir de ahí cuando el recorrido tomaba altura cuando la nieve se hizo más evidente lo que provocó numerosas paradas de pilotos para hacerse fotografías en una situación tan poco común a la vez que divertida.

Seguía la interzona por un camino estrecho y muy largo que conducía hasta la localidad de Meranges con la nevada incesante sobre los pilotos… y sobre los pobres controles que aguantaron agua, lluvia, frío sin parpadear. Gracias a todos ellos para que el trial sin controles no sería posible y hacer de control en estas condiciones es muy muy duro.

A mitad del camino en Meranges algunas zonas más, esta vez ya con abundante agua y muy técnicas.

Llegando a la localidad de Meranges, en el que estaba previsto el repostaje y avituallamiento, los pilotos pasaban de largo la localidad para enfilar nuevamente hacia la zona 10 para volver a Meranges pasando de largo nuevamente la localidad para iniciar un bucle larguísimo que llevaba a las zonas 11 a 13, dos de ellas consistentes en torrentes con muchísima agua que casi impedía aprecias las piedras. Posiblemente las dos zonas más bonitas de todo el trial.

Y llegada con parada, esta vez sí, en Meranges, donde la organización tenía previsto el repostaje y avituallamiento que tuvo lugar en un restaurante de la localidad y donde los pilotos, sentados ante una mesa con manteles y platos y cubiertos, pudieron secarse un poco y comentar el primer tramo del recorrido. A destacar el comentario de Lluís Gallach que reconoció que era la primera vez a lo largo de su carrera deportiva en la que veía como el avituallamiento de un trial se hacía en un restaurante.

Una vez llenos de gasoil pilotos y motos, seguía el recorrido y la nevada, esta vez encarando la vuelta a All por pistas muy embarradas y en bajada que hacían que los pilotos hubieran extremar las precauciones. Llegando a All, en la zona cercana al cementerio tres zonas extremadamente embarradas (lo que en la montaña era nieve All era lluvia) que se volvieron muy difíciles provocando numerosos fiascos ya que se trataba de subidas con fuerte pendiente de aquellas de «cero o fiasco».

Y finalmente las dos últimas zonas en pleno pueblo de All que hicieron las delicias del público asistente, ambas en torrentes con gran cantidad de agua.

En cuanto a las clasificaciones del primer día en Amarillos Clásicos victoria de José María Martínez Anaya a mandos de su Triumph Tiger Cub, seguido de Xavier Mirabet y Rafael Sanromà en tercera posición. Tanto José María como Xavier tenían un 0’7 de coeficiente y los 7 puntos de Martínez lo levantaron al escalón más alto del podio. Miravet penalizó con 10 y fue segundo. Por su parte, Rafael contaba con un coeficiente de 0’85 y sus 17 pies lo llevaron a la tercera posición.

En Verdes Trialera Xavier Ribot superó a sus rivales de categoría y fue el mejor haciendo 15 puntos y teniendo un coeficiente de 0’7. José Buixó estuvo detrás de Ribot y fue penalizado con 19 puntos. Joan Farrés fue el piloto que se clasificó tercero finalizando la jornada con 17 puntos debido a su 0’85 de coeficiente y sus 20 pies.

Ramón Membrives, Salva Vilella y Joan Rovira estuvieron en un podio íntegramente catalán sábado en la categoría Azules Expertos. Ramón contaba con un coeficiente de 1’3 y sus 15 pies le hicieron subir al primer lugar. Salva hizo un gran trabajo ya que tenía un coeficiente alto. 1’15. Hizo 18 puntos y se llevó el trofeo de segundo clasificado. Juan tenía un coeficiente bajo (0’7) pero hizo 33 pies quedándose tercero.

Y con esto finalizó la jornada del sábado, con la esperanza por parte de los pilotos y controles que la jornada del domingo sería más tranquila meteorológicamente hablando. Y algo más tranquila si fue, aunque la nevada se repitió nuevamente a media mañana aunque ni mucho menos con la intensidad de la jornada anterior.

La organización modificó algunas zonas y algunos accesos que habían quedado casi impracticables el día anterior por la nieve y la lluvia y con ello la dificultad de las zonas se redujo bastante con la consiguiente rebaja en las puntuaciones.

La conclusión de la gran mayoría de pilotos fue que aún mojados de agua y barro se lo pasaron en grande y que este será un trial para recordar ya que en un mismo trial haber sol, lluvia, nieve, zonas de rocas, zonas de tierra con giros, zonas de barro, zonas de mucha agua… un todo en uno.

A destacar la asistencia en esta segunda jornada, aparte de Manuel Soler, Jaume Subirà y Xavier Miquel (Lluís Gallach no pudo quedarse por sus compromisos profesionales como mochilero de Albert Cabestany) la presencia de Jordi Tarrés quien participar en mandos de una Bultaco Sherpa, demostrando que, ya sea en moto moderna o clásica le queda muy trial dentro.

En cuanto a los resultados de la jornada del domingo, José María Martínez Anaya volvió a ganar con un total de 5’60 puntos. Rafael Asins fue segundo con 10’20 y Francisco Salmerón tercero con 11’50. En Verdes trialeros José Buixó se llevó la victoria. Tenía un coeficiente de 0’7 y 14 penalizaciones le hicieron sumar 9’80 puntos. Joan Farrés fue segundo con 13’60 y Francis Ramon tercero con 13’80.

Finalmente, en Azules Expertos, el mismo podio del día anterior pero con cambio de escalones, Joan Rovira, Salva Vilella y Ramón Membrives se clasificaron en las tres primeras posiciones. Joan sumó 10’50 puntos, Salva 12’65 y Ramon 13’00.

Y con la entrega de premios en El Celler d’All, con la presencia de Manuel Soler, Jaume Subirà y Xavier Miquel, quienes se quedaron hasta el final participando en la entrega de trofeos, finalizó esta nueva edición de los dos días de trial de All, una prueba que ya tiene un espacio reservado en el calendario de muchos trialeros de clásicas.